König (JUR) sostiene que sus declaraciones no tuvieron impacto en el Popular, en contra del Banco de España

Elke König, la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR) que decidió intervenir Banco Popular en 2017 y venderlo a Santander por 1 euro, ha asegurado este jueves en la Audiencia Nacional que sus declaraciones sobre la delicada situación de la entidad no tuvieron ningún impacto en el mercado ni en la liquidez. Estas declaraciones chocan con las conclusiones de los peritos del del Banco de España, que sostienen que las palabras de König provocaron una salida de 5.000 millones de depósitos.

La presidenta se refiere a una entrevista concedida a Bloomberg TV el 23 de mayo de 2017 en la que reconoció que tenía al Banco Popular «en nuestro radar»de cara a una posible resolución. Estas declaraciones, junto a otra noticia de Reuters en la que un alto cargo de la JUR aseguraba que había emitido una «alerta temprana» sobre el Popular, aunque König ha negado ser la fuente de esa información.

Según ha declarado, ella no pudo filtrarla porque en esa fecha estaba de viaje en Washington. De hecho, ordenó una investigación interna que concluyó que ni ella ni ningún miembro de su equipo filtraron esa información a Reuters. No se hizo en el caso de la entrevista en Bloomberg puesto que estaba claro que había sido ella y porque «no tuvo impacto en el mercado», ha insistido. A su juicio, no creaba alarma «porque el mercado espera que siga y supervise a todos los bancos».

Las palabras de König se contradicen con las conclusiones del informe remitido al juzgado por los peritos del Banco de España, Santiago Ruiz-Clavijo y Pablo Hernández. Estos expertos sostienen que las palabras de König provocaron una salida de depósitos del Popular que cuantifican en 5.000 millones y que agravó la caída de la cotización en Bolsa.

Asimismo, el anterior presidente del FROB, Jaime Ponce, envió un correo a König advirtiéndole de que sus palabras a Bloomberg podían tener consecuencias para la liquidez. Ella respondió a Ponce que ni los periodistas ni el mercado habían reaccionado ante su declaración a la prensa. «Le dije a Ponce que mi respuesta fue muy neutra y que no tuvo impacto».

Por el contrario, la CNMV no ha querido analizar este posible impacto en la cotización. Su presidente, Rodrigo Buenaventura, declaró en la Audiencia que la CNMV no tiene competencias sobre la JUR, y que «no estamos aquí para pegarnos». Asimismo, consideró que las declaraciones de König no eran falsas, que es lo único que debía vigilar el supervisor español.

«El Popular no podía abrir al día siguiente»

Esta directiva ha declarado ante el instructor del caso Popular, José Luis Calama, por videoconferencia y en inglés. Según fuentes presentes en la declaración, algunas de las partes personadas en la causa se han mostrado muy duras con su actitud, hasta el punto de que König ha llegado a decir que se sentía incómoda con las preguntas. Además, ha habido importantes problemas con la traducción, hasta el punto de que el juez ha pedido una transcripción escrita que recoja las palabras íntegras de la presidenta de la JUR.

König ha insistido en que tuvieron mucha suerte de que el Santander presentara una oferta porque, de lo contrario, el Popular no podría haber abierto al día siguiente y habría habido un bail-in (imposición de pérdidas a accionistas y acreedores) todavía más agresivo. Pero ha matizado que eso son hipótesis y lo importante es lo que pasó en realidad, que «se preservó la estabilidad del sistema financiero», que era su objetivo.

Asimismo, ha destacado que el equipo del Popular (presidido por Emilio Saracho) intentó hasta el último minuto evitar la resolución y buscar una solución privada, pero el mercado no le dio tiempo. Preguntada sobre por qué la JUR no concedió un plazo mayor al banco antes de resolverlo, ha respondido que lo impidió la salida de liquidez, que impedía al banco seguir funcionando.

Según su testimonio, «la liquidez suele ser un reflejo de la solvencia». Y ha añadido que ya en 2014 (fecha en que se traspasó la supervisión bancaria del Banco de España al BCE), Popular aparecía entre los últimos bancos europeos en los test de estrés, porque había tenido pérdidas muy relevantes.